martes, 22 de febrero de 2011

EL SOFA

Se fue. ¿Por qué?. Con las manos en los bolsillos se fue. No lo sé, Al por qué me refiero.
Que se fue lo sé. De eso no hay ninguna duda. Ojalá pudiera dudar de eso, pero no se duda de lo evidente.
Luego lo busqué. Seguía en los cajones, en la nevera, en la sartén. Sin embargo no estaba allí, aunque yo lo intuyese mirándome.
Conseguí que volviera a recoger sus cosas, pero no sirvió de mucho porque se volvió a ir. Ya no llevaba las manos en los bolsillos. Tenía que sujetar las maletas.
Así que se fue dos veces. Una con bolsillos y otra con maletas.
Hubiera querido sufrir una vez más. Una tercera nueva forma de irse.
Pero él ya no quiso.
Me parece razonable, uno no se va tres veces.
Entonces yo dejé de sentarme en el sofá.
Y no era que me recordase a él, ya que él tampoco le daba uso. Quizás fuera por eso. Por su ausencia . El sofá se volvió ausente. Ausente de mí, ausente de él.
Mi casa se redujo a la cocina y al dormitorio.
Cebollas, Fairy y almohadas. Una existencia simple. Con la llaneza de un no-sofá.
Ahora comprendo su trascendencia.
Empecé a comprenderla tiempo después.
Lo entedí entonces como un purgatorio. Un lugar de tránsito entre mis dos necesidades vitales más primarias. Comer y dormir.
Y todo en mí comenzó a adquirir una especie de sentido sofacístico.
Allí se realizaban las actividades sublimes.
Lo cubrí con una tela roja, para darle más importancia.
En él se bebían vinos con denominación de origen. En él se hablaba de Modigliani, de Schopenhauer  . Hasta de Dios. Dios nació en mi sofá. Empecé a ser creyente ya que pude aceptar la existencia de alguien que hubiera permitido un mundo con dichos objetos tan necesarios.
Luego sentí su soledad. O la mía. O las dos.
El sofá no es por sí mismo. Es para ser sentados.
Me recuesto en un dos plazas, miro a un lado y pienso " ¿Por qué? "

1 comentario:

Anónimo dijo...

YO TAMBIEN QUIERO RECUPERAR MI SOFA.....EN EL SENTIDO MENOS ANALÍTICO Y PRAGMÁTICO....
NO TENGO PALABRAS
UN TEXTO EXCEPCIONAL