martes, 13 de septiembre de 2011

8:00 am

Tininini Tininini... Se abre un ojo. El otro. Mierda. Es tarde. Ducha. Tostadas. Se cae una. Mantequilla peluda. Tostada en boca cierro la puerta. Arranco el coche. Queda poca gasolina. ¿Me da para llegar a la estación? Sí. No. Sí. No. Sí. Llegué. Subo al tren. Tropiezo con una señora que lleva muchas bolsas. Parece Portuguesa. Será por eso que le digo "obrigado". ¿Por qué dije eso? Encuentro un sitio libre. Me dejo caer. En frente tengo un hombre viejito. Podría tener 150 años. Sus ojos me hablan de algo harto conocido. Entonces recuerdo... recuerdo cuando fui vieja.

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